¿Qué es la política cultural?
“La política cultural promueve el desarrollo de las actividades relacionadas con las artes y la cultura, promueve el desarrollo de expresiones étnicas, sociolingüísticas, literarias, folclóricas, el arte indígena y la conservación del patrimonio. Una política cultural coordina las actividades relacionadas con bibliotecas y museos;artes del espectáculo (música, ballet, opera y teatro); artes visuales (cinematografía, pintura, escultura, arquitectura, artesanía; gastronomía y productos agrícolas; programas de las humanidades (escritura, poesía) y; la conservación del patrimonio histórico y cultural. En general, la política debe mejorar la creación, producción, distribución, promoción y acceso a actividades culturales en un país”.
En México durante el sexenio de Felipe Calderón se acordó que el impulso al arte y la cultura sería parte primordial de su proyecto de nación es más los recursos otorgados a los sectores culturales del país aumentaron su presupuesto llevando la mayor parte de este las tres dependencias culturales de mayor importancia en nuestro país (CNCA, INAH e INBA) con un 77.3% del presupuesto asignado al desarrollo de la cultura y las artes.
Bien, la pregunta sería ¿Por qué entonces, teniendo los recursos y contando con el presupuesto adecuado, el Arte y la Cultura en nuestro país no logran desarrollarse?.
La respuesta tal vez sería que no existe congruencia con lo que se hace y se dice, no hay un verdadero apoyo político para su desarrollo y acceso, como lo señala la antropóloga Lourdes Arizpe, la inexistencia de una sintonía entre el discurso político y la vida cotidiana; entre los programas oficiales y las prácticas culturales; entre la educación en las aulas y la realidad fuera de ellas; entre el pensamiento académico y las discusiones en el Poder Legislativo.
La UNESCO y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, nos ubican en el penúltimo lugar de 108 países, con menos índices de lectura, con un promedio de 2.9 libros por persona al año, cifra que es de lo más preocupante ya que 92.1% de la población mayor de 12 años sabe leer y escribir.
En términos de conservación, renovación y mantenimiento de la infraestructura para la actividad cultural, la Auditoría Superior de la Federación no sólo dictaminó que se carece de un programa de conservación del patrimonio inmobiliario histórico y artístico, y que no se acreditaron las bases de datos y metodología utilizadas para determinar los inmuebles históricos y artísticos que existen en el país y los que deben ser conservados. Locual también contrasta con el Programa Nacional de Cultura, que enmarca éste rubro como un proyecto prioritario para el actual gobierno, al que se ha asignado un importante presupuesto (recibe el 17% del presupuesto total en 2011)
También dictaminó que la actual política cultural no ha impulsado una acción cultural coordinada con los gobiernos municipales ni con las instancias culturales del país, lo que significa una falta de atención para el desarrollo económico y social de las comunidades.
¿Entonces que se puede hacer? ¿Cuál sería la solución?
para mejorar el acceso de la población a la cultura, es necesario:
contar con mejores ingresos y disminuirla pobreza. Dado que los hogares destinan en promedio tan solo el 3.0% de su gasto al esparcimiento, cifra que se reduce al 1.4% en los hogares que ganan hasta cinco salarios mínimos.
También es necesario recordar que no importa contar con más recursos para el subsector, sino que el gasto sea eficiente y se utilice de la mejor manera para garantizar los resultados comprometidos. Es decir que ese dinero sea usado de la forma correcta y en lo que se tiene que usar para así poder realmente sacar adelante la Cultura y el Arte de nuestro país.
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